Hay amores fugaces… Y amores a fuego lento. Esos son los que a mi me gustan: los que se se cocinan poquito a poco. Con los zapatos pasa lo mismo. Los hay “low cost”, o también llamados “fast food”. O mejor digámosle “fast foot”. Sí, sí, así con “t”. De “Foot” en inglés y “pie” en español.