Los tacones, mi obsesión sin final, o mi deseo irrefrenable cada vez que veo unos… Y, es que se me quita hasta el vértigo de golpe cuando veo un par de tacones altos – que lo tengo. Si es que, ya lo decía Carrie Bradshaw, la protagonista de Sexo en Nueva York: “No le tengo miedo a las alturas. ¿Has visto mis zapatos?”. Confieso que con uno de estos, yo tampoco.
Pero antes de mí, y de tí también, fueron los reyes y las cortes los que no las temían. Luis XIV, el Rey Sol, llevaba tacones altos debido a su baja estatura. Por muchos años fueron símbolo de distinción y poder, ya que sólo lo usaban los nobles y los hombres. Pero luego, llegamos nosotras… ¡Y tomamos el poder!
Así que hoy, voy a hablar de tacones. Seguro que estáis pensando que «cómo no, con lo que me gusta a mí un tacón». Pero resulta que hoy no voy a hablar de tacones normales, sino de tacones joya, tacones decorados, o tacones tesoro. Hay mil nombres. Allá vamos.
El caso es que hay bastantes marcas que han sacado, o siguen en ello, tacones decorados con piedras de Swarovsky u otros adornos. Pero no son todas las que lo integran como parte esencial de sus diseños. Es el caso de Christian Louboutin, que sacó hace años estos maravillosos taconazos. O Miu Miu con su última colección de verano. También la firma italiana René Caovilla acaba de sacar sus zapatos de invierno decorados con pedrería.



Pero hay otras marcas como Harriet Wilde o Rothschild, cuya característica principal son sus tacones joya. Harriet Wilde suele hacer zapatos de novia, pero también fabrica calzado para fiestas y celebraciones. Esta diseñadora londinense empezó a diseñar su propia línea de zapatos de novia cuando al casarse ella, se encontró ante la gran dificultad de encontrar unos a su gusto.
Los tacones tesoros de Harriet están decorados con ornamentos de hojas en color plata u oro, e incluso cristales de Swarovsky. Además una de sus peculiaridades es que todos sus zapatos llevan un lacito azul en su interior, por si te olvidas incorporar en tu estilismo ese “toque azul” que dice dar suerte a la novia – detalle que curiosamente se le olvidó a ella en su boda.


Por último, Rothschild es una marca española de la diseñadora Belen Moser, cuya especialidad también son los zapatos de novia, pero además tienen tacones para que podáis acudir a vuestras fiestas o celebraciones de los más guapas. Sus zapatos con adornos en la parte del tacón son lo más. Y lo mejor de esta firma, y lo que a mí más me gusta, es la posibilidad de personalizarlos a tu gusto, escogiendo forma, color y detalles. Pueden ser estupendos incluso para hacer un buen regalo de esos que nunca se olvidan. ¿No os parece?

